lunes, 25 de febrero de 2013

Declaración de Yokohama por un Mundo Libre de Energía Nuclear



Declaración de Yokohama, redactada durante la Global Conference for a Nuclear Power Free World. La conferencia se celebró en Yokohama, Japón, los días 14 y 15 de enero, con más de 11.500 participantes y una audiencia total a través de Internet de unas 100.000 personas.

Traducción: Dolores Garcia Lasanta.



El terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 y la consiguiente fusión nuclear en la planta nuclear Fukushima Daiichi ha llevado un gran sufrimiento a la gente de Japón y ha aumentado la contaminación radiactiva a lo largo del mundo. También ha hecho sonar una señal de aviso al mundo sobre los riesgos de la energía nuclear a largo plazo para la salud, el medio ambiente y la economía.

Junto con Three Mile Island y Chernobyl, el accidente de Fukushima nos ha recordado una vez más que la tecnología nuclear no perdona y que los accidentes no pueden ser contenidos. La situación no está bajo control como ha declarado el Gobierno Japonés. La planta nuclear aun es inestable y los trabajadores siguen trabajando bajo condiciones de amenaza para la vida.

La contaminación radiactiva se está extendiendo. Esta es una emergencia regional y global. La gente está siendo forzada a huir con sus hijos o a vivir con peligros inaceptables para la salud y exposición prolongada a la radiación. En la prefectura de Fukushima, se han encontrado evidencias de materiales radiactivos en leche materna de madres y orina de niños. Hay vidas amenazadas, incluyendo aquellas de futuras generaciones. La economía regional ha sido destruida.

Cada paso en la cadena del combustible nuclear ha creado Hibakusha, un término incialmente utilizado para describir a los supervivientes de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, pero que ahora se utiliza para todas las víctimas de exposición a la radiación. La minería de uranio, las pruebas de armas nucleares, los accidentes en plantas nucleares, y el almacenaje y transporte de residuos nucleares han creado Hibakusha.

La experiencia de estos Hibakusha por el mundo es la de secretismo, vergüenza y silencio. El derecho a la información, historiales médicos, tratamientos y compensaciones han sido inadecuados o denegados con la excusa de “seguridad nacional” o por los costes. Esta falta de responsabilidad no está limitada a Japón, sino que es un problema fundamentalmente presente en la industria nuclear en todas partes debido a la relación corrupta entre gobiernos e industria nuclear.

Estamos ahora en un cruce de caminos. Tenemos la oportunidad de romper con la cadena del combustible nuclear y avanzar hacia energía eficiente, renovable y sostenible que no amenace la salud o el medio ambiente. Por el bien de las futuras generaciones, es nuestra responsabilidad hacerlo. Rechazar la energía nuclear va de la mano con la abolición de las armas nucleares, y contribuirá a una paz mundial duradera.

La solidaridad global mostrada hacia la gente de Fukushima y el espíritu de aquellos reunidos en la Conferencia Global de Yokohama por un Mundo Libre de Energía Nuclear demuestra que la conexión entre las personas será lo que verdaderamente creará las bases de nuestro futuro.

Pedimos:

1. La protección de los derechos de aquellos afectados por el accidente de la planta nuclear de Fukushima; incluyendo el derecho a la evacuación, cuidados médicos, descontaminación, compensación y el derecho a disfrutar de la misma calidad de vida que antes del 11 de marzo de 2011.

2. Transparencia y responsabilidad totales del Gobierno Japonés y Tokyo Electric Power Company (TEPCO) y el establecimiento de un organismo independiente para difundir la información al público para dar un giro a la historia de ocultación de la información al público y la divulgación de información contradictoria.

3. Recopilación regular de datos comprensibles y medidas de radiación en humanos, comida, agua, tierra y aire con el fin de informar de las urgentes y necesarias medidas para minimizar la exposición de la población a la radiación. La recolección de datos será necesaria durante generaciones y serán necesarias las tareas gubernamentales entre agencias y el apoyo de la comunidad internacional. Las corporaciones que se han lucrado con la energía nuclear deberían cargar con su parte en los costes.

4. Una hoja de ruta global para la eliminación gradual del ciclo del combustible nuclear –desde la minería de uranio hasta los residuos– y el desmantelamiento de todas las plantas nucleares. El “mito de seguridad” ha sido destruido. La tecnología nuclear nunca ha sido segura y nunca ha sobrevivido sin subvenciones públicas masivas. La energía renovable está probada y lista para ser utilizada en una escala descentralizada y local si las políticas para promoverla fueran avanzadas para apoyar las economías locales, tales como las tarifas de introducción de energía renovable en la red eléctrica.

5. Las plantas nucleares japonesas que actualmente están cerradas no deben volver a ponerse en funcionamiento. Las necesidades energéticas de Japón pueden ser alcanzadas con la implementación de la ley de tarifas de introducción de energía renovable en la red eléctrica que ha sido adoptada y la separación estructural de la propiedad de transmisión y producción de energía.

6. La prohibición de exportar plantas nucleares y sus componentes, especialmente a naciones que se están industrializando en Asia, el Medio Oriente, África y Europa.

7. Apoyo para las autoridades locales y municipales que juegan un importante papel en crear una sociedad no dependiente de la energía nuclear. Animamos a la solidaridad entre jefes de autoridades locales municipales, parlamentarios regionales y sociedad civil para promover comunidades fuertes, descentralización, enfoques completos y el fin de la discriminación económica, racial y de género.

8. Acciones, manifestaciones, seminarios y eventos mediáticos serán llevados a cabo por todo el mundo el 11 de marzo de 2012 para protestar por el trato que reciben los ciudadanos de Fukushima y para pedir un mundo libre de energía nuclear.

Basándonos en los principios expuestos, los participantes de la Conferencia Global han puesto en marcha el “Bosque de Acción por un Mundo Libre de Energía Nuclear”, que contiene planes concretos para la acción. Estas recomendaciones serán enviadas apropiadamente al Gobierno Japonés, gobierno de otros países, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible (Rio+20) y demás.

Más de 10.000 personas asistieron a la Conferencia Global por un Mundo Libre de Energía Nuclear en Yokohama, y más de 100.000 la vieron online. Nosotros, los participantes estamos decididos a mantener una red internacional para apoyar a Fukushima, cooperar con aquellos afectados por la radiación a través de la Red Global Hibakusha, establecer el Movimiento de Declaración de un Este Asiático Libre de Energía Nuclear, y formar una red de alcaldes y líderes locales municipales.

15 de enero de 2012
Declarado en la Conferencia Global por un Mundo Libre de Energía Nuclear
Yokohama, Japón

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